¡Vaya tela con la chía! Si, si, ya se que es una de las últimas tendencias en cuestión de nutrición. Se les considera un superalimento pero… ¡Yo no puedo tomarlas! :-((
SEMILLAS DE CHÍA: ¿Son tan buenas como parece?
Estas semillas son realmente pequeñas bombas a nivel nutricional e ideales para la pérdida de peso. Para que te hagas una idea de sus propiedades te diré que aportan:
- Omega 3 de origen vegetal en cantidades muy superiores a otras semillas.
- múltiples vitaminas del gupo B (B1, B2, B3, B6 y B8), vitamina E y A,
- minerales: calcio (5 veces más que la leche), fósforo, magnesio, potasio (más que le plátano), hierro (el triple que las espinacas), zinc, selenio, boro y cobre.
- antioxidantes (más que los arándanos que ya es decir) que son geniales para combatir el envejecimiento (anti-aging)
- el doble de proteinas que cualquier verdura.
Y además…
– No contienen gluten
– son una gran fuente de fibra (más que la avena) por eso son ideales para el estreñimiento y problemas intestinales.
– Reducen los antojos y nos sacian gracias a los mucilagos que forman un gel al entrar en contacto con los líquidos.
– ayudan a mantener el cuerpo hidratado ya que pueden absorver 10 veces su peso en agua.
Con todo este repertorio, parece que las semillas de chía son el alimento perfecto e ideal para cualquiera y en especial para adelgazar pero…
Como todo en la vida, no todo es bueno para todos… bueno, excepto la felicidad 😉
¿Quieres saber lo que me pasó a mi con la chía?
Pues te explico… Hace un tiempo que empecé a tomarlas y empecé a sentirme un poco debilitada. Justamente lo contrario a lo que debería ser.
Chía es una palabra de origen Maya que significa “Fuerza“ pero precisamente a mi es lo que me quitaba. La cosa fue a más hasta que un día empecé a sentirme muy mareada y me desmayé. Si no llega a ser por mi marido, me caigo de bruces al suelo.
Como no era algo normal, empecé a pensar desde cuando me sentía más débil y coincidía con el momento en que empecé a tomar chía. Así que investigué un poco más sobre los posibles efectos negativos de la chía y dí con la causa.
Efectos secundarios de la chía
Estas semillas pueden bajar la presión arterial y disminuir el nivel de azúcar en sangre. Estas dos contraindicaciones fueron el detonante de mi estado de debilidad durante un tiempo. Cuando dejé de tomar chía, me sentí de nuevo revitalizada.
Así que si tienes la presión baja o estas tomando medicación para bajar la tensión o si eres diabética que toma insulina o si estás embarazada—>>> debes tener cuidado con la chía (mejor pregunta a tu médico o bien toma poca cantidad).
Si ninguna de estas patologías ni eres alérgica, puedes seguir disfrutando de estas semillas con toda normalidad. De hecho, te recomiendo esta receta de pudin de chia que puedes ver en el apartado de recetas.
Un abrazo,
Mónica
Me gusta mucho tu web, muy completa. He conocido tu trabajo hoy, empezaré a leerte con más regularidad. Un abrazo.