Hoy quiero hablarte de la sal. Quizás eres de las personas que la has eliminado por cuestiones de salud pero, ¿Es bueno dejar de tomar sal? ¿Que le ocurre a la sal, una cosa tan pequeña, para que tengamos que ir con tanto cuidado?

La sal de la vida

Nuestro organismo tiene un 70% de agua cuya composisicón es muy parecida al agua de mar. Es por ello que es importante incluir sal en nuestra alimentación.

La sal es el condimento más antiguo utilizado por el ser humano. La mayor parte se obtiene de las salinas marinas pero también se puede extraer de una extracción minera en roca.

La simple evaporación del agua de mar, deja un residuo sólido que llamamos sal. Este residuo es muy concentrado nutricionalmente pues está compuesto por 84 minerales de la tabla periódica. El cloro y el sodio son los principales minerales, representando casi el 90% de su composición. Pero el 10% restante es verdaderamente extraordinario.

No es de extrañar que se utilizara como forma de pago en la antigüedad (de quí viene el nombre de salario).

La sal es un antidepresivo natural, nos activa, nos da chispa. La mayoría de nuestros mecanismos biológicos necesitan sodio para funcionar correctamente. Por eso los riñones son “tan ávaros con la sal”. También por el mismo motivo tenemos un sentido del gusto preparado para detectar la sal, y su consumo activa los circuitos cerebrales del placer.

Pero atención, no toda la sal vale. A continuación te lo explico…

La sal refinada

La mayoría de la sal común (incluida la sal gruesa, y la Maldon) que compramos en los supermercados ha pasado por varios procesos químicos para limpiar “impurezas” (los minerales), blanquearla y evitar que se apelmace. Los químicos utilizados pueden incluir ácido sulfúrico o cloro.  Y el resultado es un 99% de cloruro sódico.

Todos los oligoelementos y otros minerales que contiene en su forma natural (calcio, potasio, yodo, mangnesio, fluor, etc), desaparecen. ¡Todos!

A falta de estos minerales, el organismo no puede procesarla fácilmente y recurre a nuestros propios minerales del cuerpo para poder eliminar el exceso de cloro y sodio del organismo. Este proceso conlleva muchos problemas y con el tiempo, el organismo de desgasta por desnutrición celular pudiendo crear problemas de ansiedad por la comida. La retención de agua, los problemas renales, la inflamación  y la hipertensión arterial son otras de las consecuencias más claras del consumo de sal refinada.

Hoy en día, gran parte de los alimentos que consumimos contienen este tipo de sal, como es el caso de conservas, platos precocinados, congelados, snacks, o embutidos. E incluso la bollería industrial es rica en sal, ya que potencia aún más el sabor.

No la recomiendo en ningún caso.

Es más, si tu dieta es rica en este tipo de sal necesitarás tomar alimentos dulces tipo azúcares, chocolate, helados…. puesto que tu cuerpo intenta restablecer y mantener su propio equilibrio. Por este motivo, si estás intentando perder peso o mantener un nivel de azúcar estable es imprescindible tirarla. No sirve para nada, al contrario, como ves es la causa de muchos de tus problemas de salud.

La sal marina SIN REFINAR

Se obtiene por procesos naturales y se considera un súper alimento por su alto contenido en sales minerales imprescindibles para el cuerpo (  calcio, potasio, magnesio, óxido de sulfuro, hierro, manganeso, flúor,  yodo, cinc y cromo… Un consumo equilibrado y en cantidades adecuadas tiene muchos efectos positivos en el cuerpo:

• Estimula la secreción de jugos gastricos y ayuda a la absorción de alimentos.
• ¡Toma nota!  –> Regula el exceso de sodio y potasio equilibrando la presión arterial.
• Alcaliniza el organismo ya que elimina la acidez a través de la orina.
• Previene calambres musculares y ayuda a mantener el tono y fuerza muscular
• Evita la osteoporosis.
• También contribuye a limpiar y desintoxicar el tracto gastrointestinal y mantiene a raya los gérmenes dañinos. Es antibactericida.
• Regula las funciones del sueño.
• Se necesita menos cantidad ya que aporta los minerales necesarios para el correcto funcionamiento de todos los sistemas corporales.
• Mantiene la estructura osea saludable.
• Alivia los sintomas pre-menstruales, la psoriasis y el bocio.
• Realza el sabor de los alimentos.

Tipos de sal beneficiosa

Tenemos varias opciones entre ellas:

1. AGUA DE MAR

En cuanto a minerales se refiere, la mejor opción es el agua de mar. Se puede tomar directamente del mar (de un lugar no contaminado) o bien comprarla embotellada. Lo ideal para empezar es tomar 1/3 partes de un vaso con 2 partes de agua o zumo de frutas e ir aumentando la cantidad hasta los 250mg al dia (si tenemos alguna enfermedad grave o crónica, podemos tomar hasta 500mg al dia). También es fantástica para cocinar cereales, verduras o sopas, realzan el sabor y mejoran su digestibilidad.

2. SAL MARINA SIN REFINAR

Como ya he comentado, esta es la opción es la que contiene más minerales y oligoelementos beneficiosos para el organismo. Además es fácil de encontrar en herbolarios o tiendas especializadas.

3. TAMARI (SALSA DE SOJA)

La salsa de soja puede ser una buena alternativa pero asegúrate que sea de buena calidad, sin gluten y sin glutamato monosódico.

4. SAL DEL HIMALAYA

Se caracteriza por su color rosado. Se la llama “el oro blanco” y se la considera la sal más pura y libre de contaminantes que podamos encontrar en el mercado.

Es originaria de Pakistán y es apreciada desde la antigüedad por su pureza y por su contenido en minerales (al igual que la marina).Debes asegurarte que es la auténtica, la que proviene de la mina de Jherum, y no de otras partes de Pakistán.

Si aunque hay que tomar en cantidades menores ya que es de roca, muy extremo a nivel energético.

¿Qué más debo tener en cuenta?

La sal en su forma deshidratada, es muy concentrada, por ello, es mejor tomarla diluida, nunca en crudo. Y, ¿como lo hago? Pues fácil…

• Para que la sal sea beneficiosa para el cuerpo, debe tomarse disuelta, nunca en estado seco.
• Cuando tomamos alimentos crudos, podemos disolver una pizca de sal en una pequeña cantidad de agua y añadirla a la fruta o verdura. Esto facilita su digestión y a desacidificar el cuerpo.
• Las algas marinas también nos aportan los beneficios de la sal marina. Incluye algas en tu alimentación a diario y verás cómo se equilibra tu metabolismo y mejora tu salud.
• Si tenemos problemas renales graves, es mejor no tomar agua de mar ni sal de cualquier tipo, sólo en cantidades establecidas por un profesional de la salud.

USO MÁS ALLÁ DE LA COCINA

Baños de sal

Ya sabes que los baños de mar son medicinales pero cuando estamos lejos de la costa o es invierno, los baños con sal son casi tan excelentes como ir a la playa. Estos baños son ideales para aliviar el dolor del reuma, para tratar problemas cutáneos, para revitalizar la piel, relajar y renovar la energía.

Te recomiendo preparar un baño caliente y relajante, al menos, una vez al mes. Basta con llenar tu bañera y dejar caer 200 gramos de sal marina o del Himalaya. Sumérgete en esta agua curativa durante 20 minutos o media hora máximo. De esta forma abrirás los poros de la piel para que los componentes de la sal entren en tu organismo.

 

Lavados descongestionantes

Cuando tienes la nariz taponada o sufres inflamación de garganta o algún tipo de alergia, puedes prepararte esta solución: disuelve 9 gramos de sal por un litro de agua tibia (previamente hervida) o bien compra una solución salina. Luego hazte un lavado nasal (con una lota o con una jeringa) o puedes hacer gárgaras, en el caso de dolor de garganta. Verás como al poco tiempo sientes un gran alivio.

 

En resumen: la sal refinada quita minerales del cuerpo y la sal sin refinar nos pone minerales en el cuerpo (satisface las necesidades del cuerpo sin alterar el equilibrio hidroeléctrico). Se necesita poca cantidad y es imprescindible tomar la mejor.

Espero que este post te haya gustado. Si quieres saber más sobre cómo alimentarte de forma equilibrada y energética, no te pierdas mi curso on-line Alimentación Energética.

Mónica

Tu mentora de alimentación natural y consciente.