Oh no!! He engordado otra vez, los pantalones me quedan ajustados y me siento como una bola a punto de explotar :-(. Tengo que ponerme a dieta, ¡ya!”
5 preguntas que debes hacerte antes de empezar una dieta
Este es probablemente tu diálogo interno cuando te das cuenta de que has engordado algo más de lo que esperabas o deseabas o que sigues manteniendo tus kilos extra. Cada día miles de personas empiezan una dieta (los lunes asciende a cientos de miles) con la esperanza de poder bajar el dichoso número que marca la báscula. Pero esta estrategia suele fracasar a los pocos días o semanas. ¿Porqué?
Hay muchas razones, pero si tu eres una de ellas, principalmente es porque antes no te has hecho estas preguntas:
1# ¿Qué pretendo conseguir adelgazando?
Pensarás que es obvio que hacer dieta es para adelgazar y tener más salud y vitalidad sin embargo, lo importante es saber: “¿Qué quieres conseguir adelgazando?”.
Cada día realizo esta pregunta en las sesiones de coaching y al principio, sorprendidas, me responden que desean sentirse mejor, poder llevar la ropa que les gusta, tener más energía y estar “bien”… Cuando indagamos un poco más, entonces se dan cuenta que se sienten insatisfechas con algún aspecto de su vida o hay algo de ellas que no les gusta.
Y por ello se enfocan en cambiar su aspecto físico en vez de hacer una introspección y encontrar las respuestas que están en ellas mismas sobre aquello que realmente hay que cambiar.
Adelgazar se convierte entonces en una consecuencia, en el resultado y no en el objetivo.
Podemos trabajar en modificar la alimentación, pero si no sabemos el para qué queremos adelgazar, facilmente encontraremos resistencias al cambio.
2# ¿Qué dejo de ganar si adelgazo?
Los beneficios de tener unos kilos de más son casi siempre mayores que los beneficios de adelgazar. ¿Cóooomo? Sí, sí, así, es, no me he vuelto loca.
Una de las cosas que he aprendido en los últimos años con la neuro-dietética es que las personas estamos apegadas a la comida porque nos reporta un beneficio tanto por razones nutricionales como psicológicas.
A nivel nutricional, hay alimentos como el trigo, el azúcar, los lácteos, el chocolate, los fritos, el té y el café que causan adicción. Al prinicio nos sentimos bien al comerlos pero cuando estamos enganchados a ellos, es como dejar de fumar o beber. Así pues, dejamos de ganar la sensación que nos aporta nuestra dosis de alimentos de los que somos “adictos”.
Es como entrar en una rueda y no poder salir de ella pero sí, si se puede. Cuando somos conscientes de ello, encontramos la respuesta para dejar de ser adictos, ganar en libertad, salud, vitalidad y confianza en uno mismo.
¿Pero porque me ayuda tener sobrepeso?
A nivel psicológico, la comida es, en muchos casos, el material de construcción para crear:
- una barrera de protección o de cobijo de los “ataques” del exterior,
- a otras personas les sirve como colchón suave y mullido en el que pueden descansar y aislarse del mundo “áspero y cruel,”
- otras intentan taponar a toda costa las emociones negativas como la culpabilidad, la ira, el odio, etc.;
- otras delimitan y amplian su espacio personal a través del cuerpo y otras crean una “despensa energética” por miedo a quedarse un día sin comida lo que implicaría morirse de hambre.
Y, un largo etc. La comida es un simple instrumento para acallar nuestros malestares.
Cuando adelgazar implica dejar estos beneficios sin ser consciente de ello, resulta algo más complicado adelgazar así que antes de gastar energía realizando una dieta, sé honest@ y pregúntate ¿Cómo puedo obtener la misma sensación de bienestar sin utilizar la comida? ¿Qué valores y talentos únicos en mi me pueden satisfacer?
3# ¿Qué otro precio estoy dispuest@ a “pagar”?
Todo tiene un precio y no me refiero a un tema solamente económico. Hacer dieta tiene un precio y unas consecuencias y, no hacerla también.
Te gustaría poder adelgazar sin tener que “pagar precios” pero eso es, no nos engañemos, imposible. Sin embargo, existe una forma divertida y económica de conseguirlo… Casi todo lo que has hecho lo has enfocado a realizar cambios externos: cambiar la comida, ir al gimnasio, tomar unos sobres proteicos, infusiones, pastillas, liposucciones, ponerte cremas anticelulíticas, etc.
Pero, ¿Qué cambios has realizado a nivel de creencias y pensamientos? hace años que realizo el programa “Adelgaza con la mente” y he comprobado que cuando estamos dispuestos a escuchar nuestro interior y seguir nuestro corazón, se producen cambios a nivel exterior. El problema es que no nos han enseñado a gestionar nuestras emociones ni a escuchar nuestras intuiciones ya que es más fácil lidiar con cosas externas y tangibles como la comida.
La clave está en estar dispuest@ a pagar el precio de realizar cambios desde tu interior. ¿Estás dispuest@ a escuchar tu espíritu?
4#¿De qué tengo que desprenderme para adelgazar?
Todos llevamos una mochila cargada de sensaciones, emociones (incluso emociones que no nos pertenecen), experiencias, etc. Cuando la mochila está un poco lelna, pemezamos a notar algo de malestar pero seguimos hasta que llega un día que ya no podemos cargar con la mochila pero no queremos desprendernos de ella. Te dices interiormente cosas del tipo:
- ¿Y si lo necesito algún día?
- Lo que llevo cargando me protege, Sin mi mochila no voy segur@.
- Es todo lo que tengo: recuerdos, experiencias, emociones…
- Es lo que soy
Pero cargar con la mochila y seguir con nuestro dia a dia es muy pesado. Todo cuesta mucho, parece imposible poder avanzar con tanto peso encima… Hasta que un día, conoces a una coach que te dice: antes de empezar una dieta, selecciona lo que realmente te interesa y te ayudará, elimina los negativo y guarda en otra parte aquello que pienses que puede servirte de nuevo algún día.
Así, es más fácil seguir, sin esos pensamientos negativos y limitantes; también esas historias del pasado que nos dolieron en su momento pero de las que salimos reforzados (sino aprendimos nada es que todavía no hemos hecho el trabajo oportuno y lo hemos estado posponiendo por miedo a pasarlo mal).
Es momento de dejar atras viejas y obsoletas ideas, creencias e historias que sólo hacen que nos estanquemos y nos dificulten el camino. Liberate de las piedras pesadas de tu mochila y emprende el viaje con ligereza mental… te llevará a la ligereza física.
5#¿Cómo puedo sentirme relajada/o con la alimentación?
En mi consulta de coaching acuden muchas personas que han seguido infinidad de dietas para adelgazar y a largo plazo no les ha funcionado. ¿Porqué? Pues porque una dieta implica restricción, privación, negación y escasez. ¿A quien el gusta vivir así ni que sea por poco tiempo? A nadie.
Cuando deseamos conseguir un objetivo, debemos realizar acciones positivas y con total libertad. La comida es para vivir, no para adelgazar. Y vivir nos permite sentir, amar, compartir, fluir. ¿Una dieta te hace sentir así? No, en absoluto…
Entonces, ¿Qué debo hacer si no hago dieta?
Diseñar un cambio de hábitos con los que nos sintamos a gusto y disfrutemos con ellos porque sabemos que son beneficiosos para nosotros. La decisión de cambio debe motivarte de tal manera que sea un disfrute y no una pesadilla. Así sí te sentirás relajad@ y todo fluirá con precisión. Te lo aseguro.
Monica
Tu mentora de alimentación saludable y consciente